Los mupróximo post manes nos fortifican la ciudad, la embellecen y llenan de habitantes, habitantes éstos que venidos de África se adaptan unos mas que otros, pues en Talabira conviven diferentes culturas y algunos clanes guerreros no son partidarios de estas mezclas y de someterse, menos. Grandes participantes en la conquista son los Bereberes, que si entran como hordas de guerreros valientes y casi indestructibles, también son un pueblo que prefiere su independencia y vida apartada para sus familias, las élites de gobierno la forman principalmente árabes, diferentes en costumbres, mas tolerantes con las de los demás, pero nada dispuestos a ser dirigidos en ningún caso por los Bereberes. Lo que hace buscar a éstos asentamientos separados, y cercanos pues están al servicio del gobierno de Córdoba.
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Además de Vascos y su muy posible uso defensivo para Talabira, existían unas torres de vigilancia repartidas alrededor de la ciudad, con el fin de dar aviso en el caso de movimientos cristianos en avance hacia la ciudad, estas estaban localizadas en El Casar, Mejorada, Cervera de los Montes y Segurilla, sobre la última existe una leyenda que dependiendo de la parte que la contase, imagino, ponía la creencia religiosa en la mujer, pero que el término y desarrollo es el mismo. Se cuenta que un valiente caballero castellano afincado en Ávila y casado con una bella doncella, vivía sus días entre su amor a la guerra y a su amante esposa, cuando un día de romería a las que su creyente esposa acudía, estando él guerreando, la preciosa devota fue raptada por los moros que en ese día andaban de correrías por la zona, la belleza de la raptada era tal que alertó a sus raptores de la buena recompensa que podrían sacarle si se la entregaban al walí de Talabira, lo que hicieron, quedando éste prendado desde el principio y haciéndola su esposa, en esto Navalucillos que así se llamaba el ultrajado, llega a casa con ferviente deseo de encontrar a la esposa, cuando recibe la noticia, sin pensarlo reclama ayuda a los caballeros abulenses, dictándoles órdenes de permanecer escondidos en los alrededores de la Atalaya de Segurilla, a espera de su llamada con el sonido de aviso, mientras el se adentra en Talabira con unos haces de mies en la espalda, cuando llega a la altura de la alcazaba, la hermosa doble esposa lo reconoce y sin saber que hacer, lo ayuda a acceder a sus aposentos, pero en ese momento el walí acude a su encuentro, escondiendo a Navalucillos en lugar cercano en el que pudo escuchar las cuitas amorosas del walí y su esposa, que al parecer no mostraba mucho ultraje, mas quizá todo lo contrario, buen o mal amante el walí, lo cierto es que la esposa arrobada de placer, vendió al castellano, no por baja suma, ofreciéndosele a éste la forma de morir, por todo lo sufrido y observado, considerado el wali, Navalucillos pide ser quemado en el lugar mas alto y alejado de la ciudad. La casualidad hace que éste lugar elegido sea el alto frente a la atalaya donde tiene apostados a los abulenses, así cuando iba llegando toda la comitiva, de musulmanes a presenciar el espectáculo, Navalucillos hizo la señal a sus guerreros emboscados, que prendieron al gobernador y quemaron, atacando Talabira y dando la misma suerte a la placentera esposa ultrajada.
La recomendación de hoy, acudir el viernes con los niños a la biblioteca a escuchar un cuentacuentos, la gallinita roja, a las 18:00h y en el Museo Etnográfico taller de cata y degustación de productos tradicionales, a partir de las 17:30, pudiendo terminar el viernes celebrando el XI aniversario de Código, escuchando a Calíope pop, para toda la familia, y por supuesto pensar en hacer este recorrido por Vascos, acompañados de la Asociación Turística la Barbacana, (puedes seguirlos en facebook o si estáis interesados dejar un comentario en el post) os haría disfrutar de la historia, en el lugar y con la pasión que reflejan en explicarla, haciendo vivir momentos de otra época.
Hasta el próximo post.
Katia C.
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