jueves, 26 de febrero de 2015

BASÍLICA NUESTRA SEÑORA DEL PRADO


   Monumento a la vida, desde antes de los romanos, custodia de la diosa-virgen, Ceres-Prado, agricultura-casamiento, inicio de primavera, LA VIDA, ya se celebraba en éste lugar que hoy se vislumbra nada mas entrar a nuestra ciudad, el cimborrio gris, recortando el cielo que maravillado mueve sus nubes para acariciar orgulloso la linterna que lo culmina, coronando a la que fue la mas hermosa de las ermitas, hoy Basílica, edificio que guarda y atesora en un delicado desliz de pincel, resaltando la fina cerámica, que conforman una parte importante del patrimonio de nuestra ciudad, las imágenes que configuran la historia de María, desde su nacimiento hasta la resurrección de su hijo, pasando por la anunciación de su privilegio como elegida de Dios. Admirar estas escenas en la parte izquierda del esplendido templo o empezar por la parte derecha para que en igualdad de belleza, observemos a los patriarcas bíblicos, nos envolverá en un momento de admiración artística a los seguidores del estilizado Greco, que si no Él en su trazo, si un aprendiz o imitador de su escuela, dejó grabado en estas piezas su recuerdo.

    Traídas de la iglesia de San Antón hoy ya derruida y recordándonos el gran valor histórico de nuestra cerámica, desde el S.XVI, en las que fueron realizadas, hoy decoran todo el zócalo del templo sagrado, pero no sólo el zócalo es del ilustre material, la belleza de las diferentes representaciones de la entrada nos deslumbran nada mas cruzar sus puertas,
 San Antonio soportando las tentaciones son dignas de admirar, la panorámica de nuestra preciosa ciudad y los diferentes escudos, le dan un aire de museo a la magnífica Basílica que altiva recibe al visitante prometiendole belleza y armonía en su visita. Aunque el admirador del recorrido por el bíblico barro, esté absorto por las imágenes y su historia, no debe dejar pasar los pequeños episodios del Víacrucis que mas elevados, dejó incrustados en ilustre arte, D. Juan Ruiz de Luna, ceramista afincado en  Talavera que relanzó éste arte olvidado por el paso de los años y que llevó a su conocimiento por todo el mundo, también el púlpito de la izquierda es obra suya, frente al otro del S.XVI.
 Y por supuesto resaltar la paz que inspira,  el respeto y la adoración a esta preciosa imagen, La Virgen del Prado, recuerdo y regalo del rey Liuvra, visigodo, en agradecimiento a nuestra ciudad por su ayuda en defensa del catolicismo romano, hacen que el creyente o el agnóstico curioso y ansioso de historia, eleven su alma en bagajes diferentes en principio e iguales en término, la pasión por lo hermoso.

   Su exterior ya nos recibe enmarcada por los jardines que adquieren su nombre, entre herbáceos  colores y magníficos laureles, nos atrae hasta su piedra arrogante que salpicada de pedazos de historia y alguna joya en el material que la ennoblece, da pie a la admiración e impulsa al roce de sus muros en intento de escuchar y sentir su fuerza. El muro trasero está jalonado de restos rescatados de derrumbes o ruinas de otros edificios de la ciudad, de todas las culturas que nos han poblado, en el lateral izquierdo sobre la puerta y frente a la cruz del humilladero, una joya cerámica, quizá la mas antigua de nuestra ciudad y de mejor calidad, pararnos a observar los ángeles sujetando el jarrón con azucenas, coronado, sobre un dragón, nos hará reconocer la hermosura en el trazo y el renacimiento en su estilo. Ya en el Pórtico de entrada,  el zócalo sigue con sus representaciones cerámicas, observar las historias que nos cuenta, entretenernos en pensar y observar como las vírgenes con las palmas y los soldados con los arcabuces se dirigen hacia el mismo destino, el encuentro con el salvador, nos haga pensar que todos al final somos iguales, al menos ante el desenlace de la vida. Mirar despacio las diferentes escenas de Jesús, y observar los detalles de San Antón, patrón de los animales, con el cerdo a sus pies o la ciudad azul, como destino al final del camino, nos da una clara imagen de la grandeza que encontraremos al traspasar sus puertas.

   Sentarse una mañana soleada en uno de los bancos frontales a su entrada principal, y admirar el pórtico columnado, admirando en el centro de sus arcos la representación cerámica de San Pedro, San Ildefonso, San Juan, Santiago y Santo Domingo, con la Virgen y su niño en el centro, en curiosa formación de recibimiento e ir subiendo hasta  el nido de las nobles cigüeñas, que alojadas en el campanario, acompañan el paso de las horas a las musicales campanas, con el sonido de sus picos como música de vida, si además el sol nos calienta la piel y cerramos la mirada, podremos imaginar, cómo en miles de años anteriores, las sacerdotisas en blanco inmaculado, se acercaban desde sus templos de la ciudad, para rendir tributo y culto, en baile de felicidad, invocando la fertilidad de los campos a la diosa venerada por la civilización del momento, siempre en fecha señalada, como inicio de la primavera, la época para la culminación de las cosechas, la floración de la vida, solicitando a la deidad encargada de su buen funcionamiento que favorezca con su bondad esta tierra que la venera, apareciendo así el florecer de los campos, el nacimiento de las especies, los colores y la música, en esa estación maravillosa que es la primavera.  Ésta es la fiesta de las Mondas, una de las mas antiguas de España, pensaremos al despertar del ensueño y volver a fijar la mirada en éste hermoso pórtico que tenemos frente a nosotros. Y ya mas cercano a nuestro tiempo y tras múltiples luchas por poseer el territorio, pensaremos que  nos quedamos cristianos, y la celebración se convierte en las nupcias de María con José, que en sagrado matrimonio se unen, respetando  así la advocación a la Virgen y la celebración de la vida. En la entrada, tras cruzar la puerta,  nos encontramos un sepulcro negro, en él yace "El Honrado" cura  con hábito franciscano que erosionado por las caricias de las damas,  aparece irreconocible, pues es creído que toda moza casadera que desee el santo sacramento del matrimonio, se le activan las posibilidades si a él roza. ¡¡¡Cuidado las que no lo deseen!!!

   Y como recomendación para este fin de semana, por supuesto, un paseo para admirar y observar nuestra maravillosa Basílica en todos sus detalles, y acudir a la ruta teatralizada que la Asociación Turística la Barbacana organiza junto con el Ayuntamiento, con salida el sábado 28 de febrero,  a las 20.00h. desde la Puerta de Sevilla, Ruta gratuita que nos ayudará a conocer un poco mas de nuestro pasado romano y algún acontecimiento especial de la época.

   Hasta el próximo post.

Katia C.