lunes, 17 de marzo de 2014

Talabira ¿privilegiada o utilizada?

   Tras la época romana y con el paso ligero e interesado más en el poder que en gobernar de los visigodos, llega a nuestra ciudad un momento de máximo apogeo, Talabira es importante por su situación, está estratégicamente situada en la frontera con los cristianos y lo suficiente cerca de Toledo como para poder controlar a esta ciudad rebelde, quizá demasiado acostumbrada a las luchas por el poder. Así nos convierten en una ciudad importante y  marcan trazado nuevo ampliando la ciudad, ahora debemos compartir espacio con los bereberes que se establecerán para la defensa, la mezcla de culturas, también nos ayudarán a conseguir una ciudad que muchos viajeros de la época en sus escritos, reflejan como organizada, limpia, con pujanza comercial y tranquila en su visita, que no  así, la pobre, en sus continuos ataques, el ser frontera es lo que tiene, es el destino primero de todo interesado en hacerse con territorio de Al-Andalus.

   Yo orgullosa talaverana me imagino al Califa de Córdoba ocupado y preocupado por el devenir de esta ciudad y sus ciudadanos, agradecido por los servicios prestados, e intentando dotarla de todo lo necesario para su defensa, hay poetas que en la época la comparaban con la misma Córdoba, se decía que vista desde la otra orilla del Guadalquivir, tenían un gran parecido, Talabira vista desde la otra orilla del Tajo, y así quiero recordarla, como ciudad hermosa e importante, bañada por el agua en su mayor parte, haciendo defensa natural ese caudal que unas veces la protege y otras la destruye, pero que siempre la embellece y acompaña. Sus calles  siguiendo el antiguo trazado romano, ahora la mayoría de los edificios destruidos pero aprovechados para construir, reforzar y ampliar, lo más importante para estos musulmanes, la defensa, las murallas, que tras tantos asedios no queda mas remedio que acometer.
Córdoba

Talavera de la Reina
   Y así, el trazado ampliado marcándolo la muralla que la protege, continuará desde la Alcazaba, majestuoso edificio, que construirán para la vivienda del walí y que dotaran de toda la belleza que la cultura musulmana aporta a sus edificios, la entrada a las estancias, con fuentes y recorrido de agua que calma el ímpetu de los exaltados corazones que por su utilidad, marcará a los visitantes de la misma, la entrada sobre columnas culminadas en esos arcos de herradura tan hermosos que otorgan gracia a las construcciones, y que una vez atravesados, dejan admirar las pinturas con el celeste marcado en formas geométricas doradas, rematadas en los zócalos con las letras árabes tan especiales, que alabando a Ala dejan paso a los increíbles techos artesonados indicando donde se encuentra el paraíso. Y así el resto de las estancias, donde el walí recibe. No podemos olvidarnos de la mágia con la que se construían las estancias privadas para las mujeres,  dotaban sus lugares  de zonas ajardinadas y con fuentes,  con maravillosas flores que armonizan el lugar con delicados perfumes, jugando con la suavidad de sonidos que se consiguen en la caída del agua por las diferentes fuentes en recorrido por el paseo de verde hoja y frutales apetecibles para el deleite del hambriento o caprichoso paseante, las estancias, con delicados colores, acompañadas de las alfombras cubiertas de vistosos cojines de las mejores sedas, armonizando el descanso, baños para aromatizar y relajar los cuerpos. Ya fuera  y camino a la cuidad, el pozo subterráneo que ayuda en épocas de asedio a abastecer sin problemas a la población, se marca como una pequeña torre, en  la que tras sus puertas una escalera de peldaños planos y alargados, con capacidad para la entrada de un carro tirado por un animal, que carga sus tinajas, regresando con el tan necesario liquido.

    Fuera de la Alcazaba y partiendo de ésta las murallas bien construidas, fuertes, anchas,  resistentes, recorren el trazado, ampliado  la calle Carnicerías, desde la puerta de Sevilla, por Ronda del cañillo, a lo lejos el Prado, ¿ya centro de recreo para los ciudadanos?, subiendo por Cabeza del Moro, Gregorio Ruiz y Prado,  llegando a Alfares, para empezar su descenso hacia el río por Marques de Mirasol, Portiña de San Miguel y Portiña del Salvador,llegando a la Plaza de Puente Moris, que así se unía al primer recinto. El interior de la cuidad se conforma  de forma armoniosa  calles y comercios, distribuidos como una gran medina, en la que las casas se amplían para continuar su vida en las calles, dotando a los tejados de voladizos que en ocasiones casi se unen, las tres culturas conviven, comercian, entablan relaciones y se protegen de los ataques constantes que reciben. Los cristianos,  muchos adoptan  la religión de los nuevos convecinos, los matrimonios se admiten mixtos, y así las cristianas se convierten una vez contraídas las nupcias, lo que provoca que sus hijos  hablen y profesen la religión. El pueblo judío convive entre ellos, poco amigos de las guerras, en las que ademas siempre les toca perder, suelen ser los que las pagan, ven en los musulmanes un descanso a sus riquezas y la posibilidad del libre desarrollo de sus creencias y estudios,  Al-Andalus se llena de cultura, sus gobernantes están interesados en las ciencias, las lenguas, la astrología, el arte, la belleza en general, dando libertad y cobijo a todo el que lo profesa. Así configuramos una ciudad hermosa, comerciante y quizá hasta tolerante. Los viajeros al cruzar el río para entrar, divisan desde el puente, los molinos, que en el cauce trabajan para moler el grano que con esta suerte de emplazamiento, nuestra vega proporciona. Ciudad próspera nuestra Talabira.

   Pero como ya hemos dicho, emplazada en un lugar en el que su principal misión es la defensa, y así destacamentos constantes de hombres acuden a ella, y asaltos y asedios recibe sin descuidarse, en esto los ciudadanos viven con los ojos siempre al horizonte, pues saben que desde las atalayas bien repartidas para avisar de los peligros, encenderán fuego con el que prepararse para  un nuevo ataque cristiano.

    La recomendación de hoy, vuelve a venir de nuestro prolífico Centro Cultural Rafael Morales, con la exposición propiedad de la UNED "Cinco artistas del grupo el Paso" hasta el 20 de marzo, y para refrescar el tedioso lunes, al salir del trabajo, una visita a la Fakultad, ayudará a terminarlo con mejor talante.

   Hasta el próximo post

Katia C.

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